martes, 6 de julio de 2010

La madurez como factor

Johannesburgo, Sudáfrica

Hace dos años, en Viena, España venció 1-0 a Alemania para consagrarse campeón de Europa. Fue el momento de mayor esplendor de aquel equipo dirigido por Luis Aragonés. La apuesta, iniciada en el Mundial de Alemania, tomó forma en el torneo continental y definió un estilo. Vicente Del Bosque no alteró la idea, pero le añadió nombres y la llenó de variantes.

Alemania fue la selección que mejor jugó en el Mundial que organizó. Se quedó fuera en las semifinales ante Italia y ya sabemos que la historia recuerda más a los ganadores. Pero allí se inició un proceso, con Juergen Klinsmann como timón y Joachim Low como asistente, que derivó en el prototipo actual. La Mannschaft maravilla con su dinámica y su gusto por la pelota. 

Hoy, en Durban, no habrá un choque de idearios opuestos. Con matices y el diferente fondo que otorgan las individualidades, hay muchas más similitudes que diferencias entre las dos propuestas. La promesa de buen fútbol subyace alrededor de las expectativas. No se puede imaginar un mejor grupo de ejecutantes. Y aunque parezca un tópico puede que lo único que desnivele el choque, hacia un lado u otro, sea la fortaleza competitiva.

El concepto fue siempre un valor asociado a Alemania. España no lo tiene como un bien adquirido, pero sus jugadores frecuentan la gloria con los clubes a los que representan. ¿Quién tiene la ventaja en este factor? Da la impresión que, por una cuestión de madurez y de momento, la Roja puede sacar ventaja. Se verá enla cancha.