lunes, 27 de agosto de 2012

Proclama para civiles

A falta de hechos concretos que le den forma a los propósitos, César Farías logró su cometido con las declaraciones ofrecidas a distintos medios la semana pasada: abrir un debate respecto al entorno de la selección y sus efectos perniciosos. El dedo apuntó a Juan Arango y Salomón Rondón por su incomparecencia en Japón. La onda expansiva fue más amplia. Probablemente no haya chivos expiatorios de peso, pero la arenga derivó en asunto de opinión pública, justo lo que el entrenador pretendía al abrir la caja de los truenos. 

En Sapporo hubo quejas de algunos futbolistas por la ausencia de los dos referentes. El último ensayo antes de la carrera a campo traviesa por Lima y Asunción requería de todos los intérpretes. Asomado a un precipicio conocido, Farías optó por remover los ánimos, ganar adhesiones y tocar el orgullo de los hombres de quienes depende la clasificación a Brasil 2014. 

El descontrol en la concentración de Puerto La Cruz antes de enfrentar a Chile fue un aviso. La caída posterior contra el equipo de Claudio Borghi encontró lecturas con responsabilidades claras para cuerpo técnico y jugadores. También detalles que alteraron códigos internos y factores que, sin caer en la indisciplina, distorsionaron la claridad en la búsqueda de los objetivos. 

El 1 de junio de 2004, Venezuela recibió a los chilenos con su mejor balance de la historia desde que compite bajo el sistema de todos contra todos. Tras el Centenariazo y con 9 puntos en la reserva, San Cristóbal fue desbordada por las expectativas. La euforia se uniformó y pidió su dorsal. Algunos futbolistas abandonaron el hotel para grabar spots publicitarios días antes del partido; otros participaron de la inauguración de un cibercafé en la ciudad y no faltó espacio para homenajes de autoridades y dirigentes. La consecuencia fue una derrota dolorosa y solo un empate en los siguientes tres choques, además del fracaso en la Copa América de Perú. 

Los miembros de la Vinotinto son hoy celebridades que viven en el primer mundo y representan modelos sociales a los que muchos buscan asociarse. Pocos están preparados para asumir el rol que les exige su nueva condición; en muchos casos tampoco sus familiares, allegados e intermediarios. Nadie quiere desaprovechar la miel de la trascendencia y en la carrera para conseguir asiento en el tren del éxito hay quien no repara en el destino final. 

Las normas de convivencia cuando se pelea por un lugar en la Copa del Mundo son tan importantes como la propia preparación. Los timoneles deben poner en claro y hacer valer las reglas. El control de los detalles es esencial en la alta competencia Pero la toma de conciencia implica a sectores que no han madurado en consonancia con los resultados deportivos. 

El aficionado se mueve por la pasión y el sentido de pertenencia. Al hincha no se le puede pedir que ponga razón a los sueños; sí al que vive la historia como implicado circunstancial. Nadie puede eximir de responsabilidad al propio futbolista –y a quienes los dirigen– del manejo de sus entornos. De allí que Farías haya puesto la mira en dos nombres resonantes para que el llamado de atención se expanda al resto. El manejo de las secuelas será su principal reto antes de saltar a la cancha del estadio Nacional de Lima. 

¿Por qué sacar a la luz una diatriba que pudo resolverse puertas adentro? Quizá porque el DT quería que el mensaje llegara a los civiles en boca de los soldados. 

Columna publicada en el diario El Nacional (27/08/2012)

lunes, 20 de agosto de 2012

La respuesta está en Atenas

Los griegos, desde los clásicos literarios y filosóficos hasta sus parámetros de organización social, siempre fueron fuente de consulta para entender el mundo moderno. Después de empatar contra Japón en Hokkaido el pasado miércoles, puede que la Vinotinto deba buscar en Atenas la solución a su gran enigma: cómo rearmar al equipo sin Tomás Rincón. 

En la capital helena, defendiendo los colores del Panathinaikos, está José Manuel Velázquez. Marcador central en el club del trébol verde, fue mediocampista de primera línea en la segunda mitad del duelo jugado en el Sapporo Dome. Al lado de Franklin Lucena, la selección recuperó la estabilidad defensiva, seriamente cuestionada en el primer tiempo. 

Velázquez conoce el oficio. Con los juveniles que clasificaron al Mundial de Egipto en 2009 ejerció varias veces en el eje del mediocampo. Y, cuando llegó a Mineros desde el Villarreal B, Carlos Maldonado lo colocó allí en el Apertura 2011. No fue su mejor período en Puerto Ordaz porque le faltó el ritmo necesario para encontrar su condición ideal. Pero su capacidad de anticipación, entendimiento del juego y un primer pase preciso, le otorgan los elementos necesarios para ser útil en una parcela que en el último año fue perdiendo sucesivamente a Lucena, Giácomo Di Giorgi y Rincón. 

Los dos retos de septiembre en la reanudación de la eliminatoria –ambos en cancha rival– invitan a pensar en una estructura en la que prime la organización alrededor del área propia. No habrá, salvo en momentos puntuales, volantes con características más ofensivas por delante de los zagueros. César Farías solo apeló a ese tipo de jugadores (Julio Álvarez o Luis Manuel Seijas) en los choques de local. Las paradas en Lima y Asunción ofrecerán una versión más parecida a la que se vio en Japón. 

Tanto Velázquez como Lucena ofician de centrales en sus equipos. En el caso del segundo, su versatilidad para cambiar con solvencia de una demarcación a la otra está fuera de cualquier duda. En cuanto a Sema, los tiempos para trabajar allí antes del primer duelo en la capital peruana son su única contra. A favor tiene el conocimiento de la idea del entrenador y la buena prestación ofrecida en el ensayo más reciente. 

La selección podría salir al terreno el 7 de septiembre con cuatro “defensores” ocupando el núcleo del último cuarto (Oswaldo Vizcarrondo, Andrés Túñez, Velázquez y Lucena, por ejemplo). A bote pronto proyecta un once bien apertrechado atrás, con garantías tanto para ocupar espacios como para ir al hombre. La singularidad de esta figura permitiría el desdoble más seguro de los laterales en transición ofensiva, condición fundamental para generar volumen de juego. Eso, y la participación de Juan Arango o Seijas para enlazar la salida de la pelota, acabarían de darle forma a la hipótesis de funcionamiento. 

Lucena alcanzará con el Caracas en las próximas semanas el nivel competitivo que necesita para la exigencia internacional. Y Velázquez ha sido titular con su nueva camiseta desde que dio el nuevo salto a Europa. Por jerarquía, envergadura y liderazgo, las apuestas se vuelcan abiertamente a favor del tándem en esta fase que cierra la primera vuelta en la ruta hacia Brasil 2014. 

El grupo de titulares que enfrentará al Perú de Sergio Markarián se acabará de perfilar en Lima. Mientras, entre videos y apuntes, Farías concluirá que para tomar la decisión más importante siempre es un buen ejercicio acudir a los griegos. 

Columna publicada en el diario El Nacional (20/08/2012)

lunes, 13 de agosto de 2012

Саломон Рондон

En Kazán, capital de la república rusa de Tartaria, habrá quien cante que “hay fuego en el 23”. Salomón Rondón podrá recordar sus orígenes a miles de kilómetros de distancia de su patria chica y ver cómo es anunciado en los estadios de su nuevo hogar con caracteres ininteligibles. Dejar Málaga, la fase previa de la Liga de Campeones y uno de los torneos de mayor visibilidad mediática en el planeta costó 10 millones de euros. La cifra, y la precaria situación institucional de su club, lo enviaron a un destino con menos nombradía pero una opción irrechazable de mejora profesional. 

La transferencia del delantero de la Vinotinto instaló de inmediato un debate: ¿retrocede el jugador con el cambio a un torneo de menor nivel? ¿Debió haber esperado por una propuesta mejor? 

Desde hace unos cuantos años Rusia se erigió en destino apetecible, y no solo para las figuras en retiro. Allí fue Roberto Carlos para despedirse de las canchas y asumir un cargo directivo con el Anzhi Makhachkala, donde también recaló, todavía con mucho para dar, el camerunés Samuel Eto’o. Los números son tentadores incluso para apellidos ilustres. Son pocos los clubes que hoy pueden desembolsar sumas que compitan con las ingentes fortunas del antiguo territorio soviético. La crisis europea, y las nuevas regulaciones de la UEFA que exigen sanidad financiera, redujeron el grupo de los compradores tradicionales y abrieron ventanas y balcones en destinos exóticos. 

Los Emiratos Árabes o China forman parte de este nuevo ecosistema, si bien aún son lugares para que algún crack en decadencia firme una despedida tranquila, con unos cuantos ceros más en su cuenta corriente. Brasil vive un repunte económico como país que repercute en su fútbol, de allí que también sea una parada atractiva tanto para nacionales como para foráneos. El holandés Clarence Seedorf decidió dejar el Viejo Continente y ponerse la camiseta del Botafogo a cambio de 9 millones de dólares por dos temporadas. 

Rondón estuvo en los titulares de los diarios venezolanos por las aparentes ofertas que inundaban el escritorio de su representante. Hubo llamados, asomos de interés, rumores constantes que fueron catapultados por medios españoles o ingleses, pero solo un ofrecimiento firme: Rubin Kazán puso la chequera y garantizó no solo el traspaso más importante para un futbolista criollo en todas las épocas, sino un salto cuantitativo en los ingresos de quien ayer debutó con el número 99 en la espalda. 

Llegar a un conjunto que lucha cada año por el título de su país, con participaciones constantes en Champions y Europa League, no representa un paso atrás. Su estatus no cambiará porque los partidos no sean transmitidos a través de las grandes cadenas internacionales de TV. La capacidad para ser competitivo –y titular indiscutible en la selección– estará vinculada al hecho de medirse a los mejores, estar rodeado de compañeros que eleven sus niveles de exigencia y contar con una preparación ejecutada por profesionales óptimos. Y todo eso lo tendrá en la institución a la que ahora pertenece. 

Salomón es un profesional de este deporte y debe velar también por su propio beneficio. No está tirando su carrera por un abismo con el cambio; lo contrario: su talento fue reconocido con un traspaso que aumentará a futuro el valor de los jugadores nacidos en estas tierras. 

El título de esta columna traduce al ruso la identidad del nueve vinotinto. Pronto sabremos cómo lo asocian, en la lengua de Antón Chéjov, a la palabra gol. 

Columna publicada en el diario El Nacional (13/08/2012)

lunes, 6 de agosto de 2012

Hora de despegue

Los pasajeros abordarán esta semana el vuelo que conduce hacia el título del Apertura 2012, pero no todos llegarán a destino. Como en las líneas regulares, habrá divisiones de categorías: la mayoría viajará en turista y la clase ejecutiva estará reservada para un número limitado de pasajeros. Mineros, Caracas y Deportivo Lara tendrán preferencia por las millas acumuladas, pero los dos primeros hicieron upgrade en julio y ocuparán la cabecera de la nave. 

El torneo que comenzará este sábado será el más equilibrado de los últimos tiempos. Pese a que el mercado interno y la venta permanente al exterior de talentos locales reducen las posibilidades, habrá fuerzas niveladas. 

Mineros es el candidato más firme a la primera corona del semestre. La demostración de la semana pasada en la Copa Sudamericana fue un avance; el resto deberá ratificarlo para lograr la Libertadores, el ansiado objetivo de Carlos Maldonado. Nadie tiene un plantel con más horas de rodaje junto. Y compensó con incorporaciones de peso la salida de Darwin Machis y José Manuel Velázquez, dos piezas de enorme valía. 

La dupla de Giancarlo Maldonado y Julio Gutiérrez convierte en candidato a cualquier equipo. El atacante chileno rindió siempre y esta vez contará con la compañía de su compatriota Adán Vergara, zaguero con buenas credenciales que fortalecerá la cuadrilla de extranjeros en la que repiten los colombianos Walter Moreno y Luis Felipe Chará. Gente como Oscar Briceño, Diomar Díaz o Richard Badillo profundizarán un plantel que no ha sido víctima de las debacles financieras ni de decisiones apresuradas de sus directivos. 

El Caracas aprendió la lección del pasado. Su plan de navegación sufrió modificaciones y esta vez las escalas serán tan importantes como el destino final. Reestructuró, mantuvo la política de ceder o vender, pero no dejó de dar herramientas al cuerpo técnico para competir desde el primer mes. El uruguayo Rino Lucas y el chileno Sebastián González son dos goleadores curtidos que ayudarán a plantearse metas a corto plazo antes del reencuentro con Suramérica en febrero. 

Siempre las exigencias rodean al club con más estrellas en el país. Su hinchada crece y da demostraciones de su dimensión en citas como la de hace unos días ante el Málaga. La escena internacional fue la que propició ese fenómeno sociológico en que derivó la institución fundada por Guillermo Valentiner. De allí que sus herederos entiendan que el presente les obliga a cumplir con quienes alientan en las gradas del Olímpico y el resto del país. 

Lara tiene reservado un trato preferente en la travesía. Será el que más partidos dispute en cinco eventos distintos entre julio de este año y mayo del que viene. Al campeón le sobran argumentos, pero la inestabilidad institucional añadió turbulencias al recorrido de un cuadro que mantuvo su base y amplió variantes en todos los puestos. Dura prueba, incluso para los pilotos más avezados. 

¿El outsider? Anzoátegui es un constante contendor para los analistas. Táchira crecerá, como obliga su historia. Petare, Llaneros y Zulia tienen cómo hacer un remake del último ciclo competitivo. Pero, entre quienes eligen entre pasillo y ventana, hay uno que querrá acomodarse en los asientos más amplios: el Atlético Venezuela de José Hernández. 

La orden de abrocharse los cinturones, colocar los respaldos en posición vertical y plegar las mesas fue transmitida desde la cabina de mandos. El viaje promete ser apasionante. 

Columna publicada en el diario El Nacional (06/08/2012)