Viernes 6 de agosto de 2010. 3 de la tarde. Desde Nueva York, Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, toma su teléfono celular y marca el número de Fernando Amorebieta en una escala tras su regreso de Tokio, donde estuvo como representante de la FIFA en la Copa Suruga. Minutos antes el dirigente atendió una llamada con código de área argentino, en la cual César Farías lo actualizaba sobre la gira de la selección sub 20 y lo conminaba a contactar al defensor del Athletic de Bilbao, cuyas declaraciones a distintos medios nacionales dejaban clara su intención de atender a una eventual convocatoria vinotinto.
Fue el primer contacto con el futbolista nacido hace 25 años en Cantaura, estado Anzoátegui, desde que el técnico lo visitara en España a principios de 2008. En aquel momento la normativa FIFA impedía su reclutamiento; hoy, los cambios estatutarios introducidos en agosto de 2009 durante el congreso de Bahamas, permiten que pueda ponerse la camiseta de Venezuela. Conocido el deseo de Amorebieta y el proyecto del DT, solo era necesario allanar el canal de comunicación. Y se abrió de par en par.
El momento para que eso suceda tiene fecha establecida: 3 de septiembre. La siguiente jornada marcada en el calendario de la FIFA servirá para que Farías sume a algunos de los hombres que actúan en Europa y no estuvieron entre los incorporados para el compromiso de este miércoles en Panamá. El rival ya está gestionado: será uno de los equipos revelación en Suráfrica 2010 y aún se negocia con otro seleccionado para completar la doble tanda (día 7 del mismo mes).
¿Cómo continuará el proceso? Esta misma semana un emisario establecido en España será enviado por Fevefútbol con plenos poderes para iniciar los trámites que permitan que Amorebieta obtenga el pasaporte venezolano. Paralelamente, Esquivel retomará el diálogo iniciado en Suráfrica con Ángel María Villar, presidente de la federación española, que ya dio la buena pro para la citación del central. Las buenas relaciones entre ambos permitirán que todo se destrabe con celeridad. Con el documento que acredite la nacionalidad venezolana, la diligencia seguirá un patrón similar a lo hecho con Massimo Margiotta en 2004: deberá enviarse una misiva a la secretaría general de la FIFA, con la firma de Amorebieta, exponiendo los detalles que justifiquen la solicitud de cambio de asociación; luego, la Comisión del Estatuto del Jugador estudiará el caso y tomará una decisión sobre el tema. Los tiempos son holgados como para que el asunto esté resuelto en las próximas semanas.
No existen condiciones especiales ni letra pequeña en el contrato que liga a Amorebieta con el Athletic que impidan su incorporación a la Vinotinto. Sí la reticencia de Joaquín Caparrós, su entrenador, quien ya una vez aconsejó a su dirigido para que no escuchase el llamado nacional hace un par de años, poco antes de recibir la cita de Vicente Del Bosque para un amistoso ante Dinamarca en agosto de 2008, en el que no llegó a jugar. Esto, en todo caso, no será un obstáculo porque el futbolista ya tomó una decisión.
Amorebieta será una pieza importante en esta nueva etapa del ciclo Farías siempre que, una vez incorporado, se adapte al grupo y demuestre su jerarquía. La Copa América de 2011 servirá para visualizar al equipo que peleará la clasificación al Mundial de Brasil en el último trimestre del año entrante. ¿Una defensa con Rosales, Vizcarrondo, Amorebieta y Gabriel Cichero? Aunque no deja de ser una especulación periodística, ésa podría ser la línea de cuatro en el primer choque vinotinto del torneo continental.